¿Qué es la Moissanita?
La moissanita es una gema que fue descubierta en 1893 por el científico francés Henri Moissan, mientras estudiaba fragmentos de un meteorito en el cráter de Arizona. Inicialmente, Moissan pensó que había encontrado diamantes, debido a la semejanza entre ambas piedras en términos de apariencia y propiedades físicas. Sin embargo, más tarde se confirmó que lo que había encontrado era un compuesto de carburo de silicio (SiC), conocido hoy como moissanita. Este hallazgo fue único, ya que es extremadamente rara en la naturaleza, habiendo sido identificada principalmente en meteoritos y en condiciones extremadamente específicas.
Recreación en laboratorio
Debido a su rareza natural, no fue hasta finales del siglo XX que científicos lograron sintetizar la moissanita en laboratorios. Este avance permitió producir la gema de manera controlada, creando moissanitas con altos niveles de claridad, color y perfección en su corte, lo que la convirtió en una opción atractiva frente a los diamantes naturales. Hoy en día, las creadas en laboratorio, son indistinguibles a simple vista de un diamante, aunque posee propiedades ópticas que en algunos casos la hacen incluso superior en cuanto a brillo y dispersión de la luz.
Propiedades y comparativa con el diamante
La moissanita y el diamante son comparables en varias características, pero también presentan diferencias notables:
Dureza: En la escala de Mohs, que mide la resistencia al rayado, el diamante tiene una dureza de 10, mientras que la moissanita tiene una dureza de 9.25, lo que la convierte en una de las piedras más duras después del diamante, ideal para joyería duradera.
Brillo: La moissanita tiene un índice de refracción mayor que el del diamante (2.65-2.69 frente a 2.42 del diamante), lo que significa que refleja más luz y, por ende, tiene un brillo más intenso que los diamantes.
Dispersión de la luz: También conocida como «fuego», la moissanita presenta una dispersión (0.104) superior a la del diamante (0.044), lo que le otorga un arcoíris de colores más vivo cuando la luz atraviesa la gema.
Peso: La moissanita es menos densa que el diamante, por lo que una moissanita de igual tamaño a un diamante pesará aproximadamente un 10% menos. Conoce un poco más.
Impacto ambiental y social
Una de las principales ventajas es su responsabilidad ambiental y social. Al ser producida en laboratorio, no tiene los impactos negativos asociados con la minería de diamantes. Para extraer un quilate de diamante natural, es necesario remover más de 1,750 toneladas de tierra, lo que genera erosión del suelo y puede afectar ecosistemas completos. Además, las minas de diamantes en muchos casos han estado asociadas a conflictos armados en países como Sierra Leona, Liberia y Angola, donde los llamados «diamantes de sangre» han financiado guerras civiles.
En contraste, la producción de moissanitas no genera estos problemas, ya que se realiza en condiciones controladas y no requiere minería destructiva ni explotación laboral. Esto la convierte en una opción más ética y sostenible para los consumidores conscientes de su huella ambiental y social.
Moissanitas de ALENNA
En el caso de ALENNA, nuestra marca se especializa en su comercialización con altísima calidad, destacándose por cumplir estrictos estándares en color, claridad y corte. Cada moissanita vendida por ALENNA está certificada por el Instituto Internacional de Investigación Gemológica (IGI), lo que garantiza que los clientes reciban una gema auténtica y de la mejor calidad posible. La claridad se compara con los diamantes más finos, mientras que su color es extremadamente cercano al blanco perfecto.
Además, gracias a que ALENNA trabaja directamente con los fabricantes, sus costos de producción y distribución son significativamente menores que los de los diamantes naturales. Esto permite a la marca ofrecer precios más accesibles para gemas de gran tamaño y calidad, sin comprometer la belleza o la durabilidad de las piezas.
Moissanita vs. Diamante: una elección inteligente
Para muchos, la moissanita es una alternativa superior al diamante no solo por su precio más bajo, sino también por sus propiedades ópticas. El mayor brillo y dispersión de luz hacen que las moissanitas brillen más que los diamantes, lo que les otorga un atractivo visual innegable. Además, al ser una opción libre de los conflictos éticos asociados con la minería, lo que representa una decisión responsable en términos de sustentabilidad social y ambiental.
En conclusión, las moissanitas de ALENNA, no solo compite con los mejores diamantes del mundo, sino que en muchos aspectos los supera. Con un brillo más intenso, una menor carga ambiental y un precio considerablemente más bajo, las moissanitas se ha consolidado como una de las mejores alternativas en el mundo de la joyería moderna. Visita nuestra selección que tenemos para ti.
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